Son perfectas para proteger la planta de tus pies. Estas sandalias también son prácticas para aplastar las pequeñas criaturas que reptan entre los mazorrales, como los Xelors por ejemplo...
Si eres lo suficientemente pequeño, esta capa confeccionada a partir de unas plumas de Pío, ocultará tus nalgas. Una protección bastante sencilla pero que tiene el mérito de llamar la atención de los transeúntes sobre otra cosa que no sea tu pelo grasiento o tus enormes verrugas.
Este pequeño cinturón adornará maravillosamente tus caderas durante un combate. Después servirá para taparte las tripas cuando algún jabalí enfurecido te haya destripado en el bosque.